Es verdad que las semillas son ligeramente amargas, pero vale la pena incorporarlas en licuados, batidos energizantes, jugos y otras bebidas, del mismo modo que hoy se utilizan semillas como las de lino o chía.
La semillas del limón contienen vitaminas C y E, antioxidantes, flavonoides, aminoácidos y ácidos grasos.

Una suma de beneficios
Las semillas mejoran el sistema inmunológico, son expectorantes y favorecen la digestión y el control de bacterias.
Además alivian el dolor ya que poseen ácido acetilsalicílico, que integra la fórmula de la aspirina y otros analgésicos. 
También eliminan las lombrices, promueven la desintoxicación y previenen la candidiasis –una infección fúngica que pueda atacar la boca, la piel, las vías digestivas o los genitales–.
Y sin olvidar que las semillas combaten las infecciones del tracto urinario, nutren e hidratan la piel, y ayudan a resolver el problema del acné.
Es una excelente opción para aliviar el dolor de cabeza de una manera natural.